lunes, 2 de julio de 2007

Editorial del día 2 de julio de 2007

Burla y demagogia
(http://www.laprensa.com.ni/archivo/2007/julio/02/noticias/editorial/)

Una de las cosas que más me molesta en un escrito es esa manía de recurrir a definiciones del diccionario de la RAE para contrarrestar cualquier argumento que 'atenta contra las buenas costumbres' y la moralidad (léase, las costumbres y moralidad oligarcas, superestructuras de poder escondidas en instituciones y el mismo lenguaje). En el editorial de hoy, Sánchez Sancho le da de nuevo contra los lemas del gobierno sandinista. Empieza con una anécdota sobre Victor Hugo, pasa por Ortega y Gasset y al final acusa de demagogia a Ortega por querer poner a los pobres del mundo arriba. Interesante, no? Veamos:

- La filosofía de Ortega y Gasset es sacada de cualquier contexto y es transformada en un simple instrumento para definir demagogia de una manera poco apropiada para el caso en cuestión. El que Ortega y Gasset diga que él no le escribe a la humanidad no significa que abordar tareas comunes no sea posible. Lo que Ortega y Gasset rechaza es el significado que se le da al concepto de humanidad, y por esto mismo es que dice que las palabras (y el lenguaje en general) debe ser tratado con cuidado. Esto se encuentra en repetidas ocasiones en nuestra actual coyuntura mundial, donde los líderes del tan llamado 'occidente' promulgan un modelo intacto de lo que es ser humano: un individuo productivo para la economía de mercado. Este modelo es impuesto a través de la expansión del capitalismo y la población de los países capitalistas se identifica como la humanidad. Ortega y Gasset se preocupa por la historicidad del individuo, pero el capitalismo erradica la memoria histórica y crea una temporalidad pseudo-metafísica que promueve la producción de bienes. Esto es la demagogia a la que se refiere el filósofo español, esa que presenta disfrazada de omnipotencia y teleología (la religión del desarrollo, la expansión constante, el PIB tiene que subir...)

- Ahora, el que el presidente Ortega proclame que los pobres deben estar arriba es cortar de raíz la demogagia misma del capitalismo. Los pobres del mundo se presente como la negatividad del sistema, un tipo de Aufhebung hegeliano capaz de parar el reloj capitalista. Sánchez Sancho dice que el hablar de los pobres
"es hablar de todos y de nadie," un argumento simplista con el que se prentede solo hablar de los pesos pesados, de las personas importantes dentro del sistema. Pero claro, son contados! Sánchez Sancho sigue sin entender la cuestión y cae en la demagogia de pedirle a Ortega que trabaje por los pobres al trabajar por el desarrollo capitalista de Nicaragua. En sus palabras: "Por ejemplo, pavimentar todas las calles y carreteras; instalar servicio de electricidad, agua potable y aguas negras para todos los nicaragüenses; construir hospitales y centro de salud en todo el país; garantizar trabajo para todos los nicaragüenses; repartirles tierras a los campesinos pobres y asegurarles apoyo técnico y financiero, etc." En otras palabras, se le achaca a Ortega de hablar de nadie, pero Sánchez Sancho si es capaz de hablar de alguien, del mismo cuento que por 16 años no ha resuelto nada en Nicaragua y que simplemente ha dejado una mentalidad futurista deprimente. La religión del desarrollo es hoy parte importante de la mentalidad nicaragüense, con los grandes medios vendiendo un sueño que no se ha podido cumplir en ninguna parte del mundo.

- El caso es aún peor cuando Sánchez Sancho usa la definición del diccionario de la palabra 'pueblo' para querer atacar el lema "El pueblo presidente." Obviamente, un diccionario siempre estará en contra de los avances de conceptos revolucionarios. De hecho, la incorporación de estos conceptos a diccionarios y enciclopedias muchas veces ha servido para confundir a la audiencia de los planteamientos que estos conceptos implican. Esta incorporación al orden metafísico de las cosas permite al sistema manejar fácilmente el 'significado real' de las palabras. De esta manera, Sánchez Sancho encuentra que “pueblo es el conjunto de habitantes de un lugar, región o país” o “el conjunto de las personas de una clase social y económica modesta.” Entonces, se pregunta, cómo es posible que el presidente pueda tomar el lugar de muchas personas/cómo muchas personas pueden tomar el lugar de un individuo? El problema recae en el concepto capitalista de la individualidad. Para el capitalista, el individuo es independiente y actúa en su propio beneficio. En este caso, el presidente es uno y sólo puede ser uno. No obstante, es preciso recordar que una persona no puede 'ser' sola por si misma. El pueblo, la comunidad, otorga el ser. En Hegel encontramos el Espíritu absoluto en el que el Yo es Nosotros y Nosotros somos Yo, en otras palabras, es simplemente absurdo pensar en un individuo sin tomar en cuenta las relaciones sociales que forman la conciencia, la cultura, la religión, el lenguaje, nociones que otorgan el entendimiento del individuo como un ser. Regresando al caso de Ortega, lo que se propone con el lema es unir el poder ejecutivo con el sentir del pueblo. Si el lema se cumple, Ortega se convertería en la vía por la cual los pobres puedan estar arriba, ganando el poder que han soportado por varios años de sufrimiento neoliberal. En mi opinión, el que Ortega quiera gobernar de esta manera es un gesto altamente noble e inteligente a la misma vez, ya que comprende las complejas relaciones sociales que forman las imágenes del presidente y el pueblo.

El que Sánchez Sancho no pueda explicar los lemas del gobierno usando el diccionario no viene a lugar y resulta en burda demagogia capitalista y burla a la inteligencia de los nicaragüenses.

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Y para terminar, el Arto. #2 de la Constitución de Nicaragua:

Arto. 2.- La soberanía nacional reside en el pueblo y la ejerce a través de instrumentos democráticos, decidiendo y participando libremente en la construcción y perfeccionamiento del sistema económico, político y social de la nación. El poder político lo ejerce el pueblo por medio de sus representantes libremente elegidos por sufragio universal, igual, directo y secreto, sin que ninguna otra persona o reunión de personas pueda arrogarse este poder o representación. También podrá ejercerlo de manera directa por medio del referéndum y del plebiscito y otros procedimientos que establezcan la presente Constitución y las leyes.

1 comentario:

Germán dijo...

Me parece muy oportuno tu blog. Yo he hecho alguna que otra critica a lo editoriales de La Prensa pero no de manera sistemática como la hacés vos. Pienso que no todo es blanco o negro. Buen o malo, como es el esquema cuadrado d La Prensa. Saludos.